«Reseteando» nuestro sistema educativo


Prefacio: este post lo escribí para uno de mis blogs, publicado el 13/01/2021


El 2020, es sin duda, el hito que marca un largo y duro proceso para nuestra especie, pero, como dice un viejo refrán: «no hay mal que con bien no venga» … o así debería de ser, más sin embargo, o al menos en la realidad salvadoreña no es así.


No listaré los males que estamos padeciendo, ni los retos que nos depara por lo menos para los próximos 5 años, sino, quiero resaltar un hecho que me causa una enorme preocupación: y es que estamos dejando ir una oportunidad de oro para la reestructuración de nuestro sistema educativo y la cadena de beneficios que ésta podría generar (ésto aplica para otras áreas de nuestra sociedad, pero, me centraré solamente en el sistema educativo).


El presente año, se pudo aprovechar el parón obligatorio de la cuarentena, la ausencia del alumnado en sus respectivos centros educativos, para poner a un equipo de profesionales en diferentes áreas para poner un punto y aparte al precario y muy deficiente sistema educativo que poseemos, se pudo apostar a ser un país que mire en Finlandia un ejemplo a seguir, y así, cambiar la realidad que tiene como mínimo 200 años de historia, se pudo buscar la capacitación y mejora del sector docente para que estos logren reducir sus diferentes deficiencias, mejorar las técnicas y metodologías pedagógicas, así como tecnológicas, apuntando, como lo mencioné, al país Finés, con la idea de que, no importa si el niño o la niña va a una de las más prestigiosas instituciones educativas, o va a la humilde escuelita del cantón, el docente tiene las capacidades equivalentes para desempeñarse en el lugar que sea, así, los padres se quitan de encima el problema de buscar el lugar adecuado para la formación de su prole, o si tiene el dinero para mandarlo a un lugar que le permita mejorar su calidad de vida, cambiar su realidad.



A nivel teconológico, se pudo revolucionar la manera de impartir/recibir las clases, la cuarentena forzó de una manera excesivamente acelerada el paso del mundo analógico, al mundo virtual, obligando a que todo lo que se pudiese trabajar «en la nube» se hiciera en dicha herramienta, lo cual, no está mal, pero, en un país donde la penetración de las telecomunicaciones y el internet rondan poco más del 30% a nivel nacional, y centrada solo en los sectores con la capacidad de pagar por acceso a la red, ya sea a través de las clásicas líneas cableadas, o através de la red de datos móviles, dejando a los sectores más desfavorecidos de la población sin que sus hijos puedan usar las plataformas virtuales desplegadas por el ministerio de educación, así también, dejando al margen a las familias que no disponen de una computadora, tablet o al menos un celular que les permita acceder a las herramientas ya mencionadas. Es cierto que en el último (y único) gobierno progresista que tuvo el país se repartieron las «Lempitas» con la finalidad de recortar la brecha tecnológica en la población más desfavorecida, lastimosamente, no tuvo la penetración, ni la metodología adecuada para que ésta pudiese en esta pandemia amortiguar sus nefastos efectos, que, tomen nota, de acá a unos 10 a 15 años veremos en la población «productiva» del país.


La solución es libre y comunitaria.

Uno de los primeros pasos a tomar en cuenta, es que se necesita cambiar, o introducir nuevas formas de ver la tecnología, así de que tipo de tecnologías se usan/consumen en el país, en primera instancia, se debe apostar por herramientas libres y abiertas. El actual gobierno, a contratado los servicios de Google Classroom, siendo esta una muy mala decisión, por varios factores:



¿Qué se debió hacer entonces?


Como en muchos países, El Salvador cometió el grave error de privatizar el servicio de telefonía estatal, si se tuviese una empresa estatal en la cual se centralice la tarea de llevar la red de comunicaciones a todos los sectores donde ésta se requiera, sería un tema más sencillo, la realidad, es otra, hay muchos lugares remotos en el país donde no llega el internet, o es muy deficiente, siendo necesario, para éste caso, montar redes comunitarias de comunicación, es decir, una red montada para la población, y mantenida por la población, al ser una red pequeña, es más fácil de mantener, monitorear, y mejorar, aunque no tenga salida a internet, bien se puede montar una «internet local», con todos los recursos necesarios para que sus pobladores puedan sacarle todo el provecho que deseen

El software libre es el mejor aliado para las redes comunitarias, permitiendo tener sistemas operativos para los servidores, servicios (como, correo electrónico, servicio de chat, vídeo, audio, aula virtual, biblioteca virtual, almacenamiento de archivos, incluso vídeojuegos), sistemas operativos para las computadoras personales de los alumnos y alumnas, de los docentes, y la comunidad en general, así también, de las herramientas varias que puedan necesitar, todo lo antes mencionado trae consigo varias ventajas:

Las herramientas mencionadas suelen ser gratuitas, o, por si no lo llegasen a ser, el costo suele ser menor a las versiones privativas del mercado (y en comparación a lo que ofrecen las grandes transnacionales de las IT)

si no existiece alguna herramienta, se puede contratar a profesionales de las IT para las creación de las herramientas necesarias, o a la adaptación de alguna herramienta libre en particular a las necesidades de la comunidad .. ¿pueden ver al punto que quiero llegar?, a eso se le llama «generación de empleo», y mejor aún, empleo local.

Las herramientas libres, al permitir el acceso a su código, nos permite no solo adaptarlo a lo que se necesite, y quienes lo necesiten, permite darle un nivel de seguridad alto, dado que, muchos ojos sobre el código garantiza menos errores, y menos código con malas intenciones

Otro elemento importante, es la producción local de los equipos (entiéndase equipos tales como: computadoras, tablets, servidores, incluso (y por qué no) celulares), aunque la tecnología no se produzca al 100% en el país, al menos se podría establecer líneas de ensamblaje de equipos, permitiendo de esa manera una reducción de costos en los mismos, menores tiempos de espera, problemas aduanales, y … ¿pueden ver a que punto quiero llegar otra vez?, si, a generar más empleos locales, al tener las fábricas de ensamblaje, talleres para reparación, o adaptación, se generan más empleos a nivel local, incluso, si no se ensamblan los equipos en el país, ¿por qué no montar líneas de reciclaje/reparación de equipos?, cada año muchas empresas renuevan sus centros de cómputo, o sus equipos, personas particulares desechan equipos que «ya no sirven» o los consideran obsoletos, mucho de ese viejo hardware fácilmente puede ser re-adaptado y re-utilizado, y se le puede prolongar la vida con Software Libre (He de mencionar, que, durante el último (y de nuevo, único) gobierno progresista en El Salvador, se contaba con un centro de ensamblaje para las «Lempitas», dicho centro, en el actual gobierno, se decidió clausurarlo para favorecer a las empresas norteamericanas de IT)

En el apartado académico, sin duda se debió capacitar he implementar nuevas formas de enseñanza y evaluación, lo digo por el fiasco de la prueba «AVANZO», que es la prueba para medir el nivel académico de los nuevos bachilleres, en el cual, la gran mayoría aprobó, cosa que no me creo, dado que Save the Children, en un estudio realizado a nivel nacional, 70% de los niños y padres encuestados respondieron que no aprendieron nada, o aprendieron poco en ese año lectivo, que mayoritariamente se desarrolló en línea, ¿cómo puede ser que con tal alto porcentaje negativo ante la adquisición de conocimiento, 78.4% de los bachilleres aprobó la prueba AVANZO, quedando en los niveles intermedio y superior?, una buena parte, es la costumbre del actual gobierno de «maquillar» la información para ocultar muchas de sus negligencias, y otra buena parte, fue la forma de evaluación, permitiendo la masificación (descarada) de la copia. Copiar, per se, no es malo, el problema es la forma de evaluación, el problema, es que se a trasladado el método tradicional de evaluar al método «moderno» de enseñar/aprender, y, si no se corrije ese apartado, simplemente, aunque se adquiera toda la infraestructura para modernizar la educación, simplemente, ésta no verá mejora alguna en la población

por último, para ir cerrando las cosas que se debieron hacer, se debió comenzar en la segmentación/modularización del sector estudiantil, lo que quiero decir es: se necesita que por cada aula, se tenga menos alumnos (15 a 25 máximo), lo que implica, abrir más escuelas, tener más docentes con la formación requerida para dotar de un buen nivel académico a sus pupilos, así como de la infraestructura/equipos/herramientas para poder tener las condiciones necesarias para un buen desempeño de todas las partes, aunque éstas se desarrollen de manera virtual.


Peeeroooo …. la triste realidad

Lástimosamente, todo lo antes expuesto, que es lo mínimo necesario para ese «reset» a nuestro sistema educativo (además de otros sectores que necesitan hacer «reset»), no será posible, y no lo digo porque sea en esencia utópico (en lo personal, no creo que lo sea), sino, porque, salvo países como Cuba, Venezuela, y la ya mencionada Finlandia (sin duda se me escapa uno que otro país, o comunidad autónoma) quienes han fortalecido desde hace décadas sus respectivos sistemas, el resto vivimos en un mundo donde prevalecen los intereses particulares por encima de los intereses colectivos, donde, los gobiernos no se centran en el desarrollo de su población, sino, en el crecimiento de las carteras de los «líderes» de turno y de sus allegados, de hacer crecer las cuentas bancarias de las transnacionales, y, que en el escenario de la pandemia, marcar la ventaja que tienen aquellos que nacen privilegiados, que, durante la muy prolongada cuarentena «quienes nacieron ricos, serán aún más ricos», y quienes «nacieron pobres, serán aún más pobres», perpetuando la «muy adecuada» ignorancia (y el miedo) en las masas para la manipulación de éstas (tal como sabe hacer Bukele y compañía).



/reflexiones/